¿Cómo sabes si necesitas ayuda de un psicólogo? ¿Crees que sólo acuden a un psicólogo las personas con trastornos mentales? ¿Sabes cuáles son las funciones de un psicólogo?
¿Qué es un psicólogo?
Un psicólogo es un profesional cualificado que ha recibido la formación universitaria de Licenciado en Psicología. La Psicología es la ciencia que estudia el comportamiento humano. Un psicólogo entrena y educa a las personas en habilidades, para que ellas mismas puedan hacer frente a los problemas que puedan existir, reduciendo asimismo el malestar que provocan éstos. Un psicólogo no es un amigo ni alguien que se dedica sólo a escuchar, el psicólogo es un profesional de la salud mental que se dedica a evaluar, diagnosticar e intervenir en los problemas que se le plantean.
¿Por qué aún a día de hoy hay reticencias a la hora de ir a un psicólogo?
En nuestra sociedad, decir que vamos al psicólogo o que estamos haciendo psicoterapia todavía nos produce incomodidad. Algunos motivos están relacionados con que la profesión de Psicólogo no está valorada socialmente, pensamientos del tipo que es lógico que protejamos nuestra privacidad e intimidad, creencias erróneas como que el sufrimiento es normal, que pedir ayuda es ser vulnerable o débil y que uno sólo tiene que resolver sus problemas y no expresar el malestar a los demás.. generan conflicto y malestar innecesario en la persona que lo padece y en el entorno que la rodea.
¿Para qué sirve un psicólogo?
Ir al psicólogo sirve para muchas cosas. Sobretodo, para aumentar la fortaleza, la seguridad y confianza en uno mismo. Sirve para aumentar la autoestima, para potenciar las capacidades y los recursos que todos tenemos, para sentirse bien, para mejorar las relaciones con los demás, para aprender a valorarnos y a hacernos valorar por los demás. Ir al psicólogo sirve para disminuir o eliminar la perturbación, la angustia, las sensaciones corporales o los síntomas fisiológicos. Sirve para resolver historias del pasado que nos están afectando en la actualidad, a pesar de que en ocasiones no seamos conscientes de ello, para resolver temas pendientes, elaborar duelos por pérdidas que hemos sufrido, cerrar círculos, sanar heridas y procesar experiencias dolorosas y traumáticas de nuestra historia que muchas veces están asociados al malestar actual, aunque pensemos que esas memorias antiguas estaban dormidas, que ya lo habíamos olvidado o superado o pensemos que no puede ser que el pasado tenga que ver con nuestro presente, con lo que nos ocurre ahora.
¿Ir al psicólogo resolverá mi problema?
Los psicólogos no hacemos magia y ninguna herramienta, por efectiva que sea, es la panacea. No decimos al paciente lo que debe hacer, no le cambiamos, ni le damos la solución a sus problemas, sino que le ofrecemos las herramientas y los recursos para que el paciente pueda cambiar y resolver sus problemas y sus dificultades.
Por ejemplo, imagina que eres un atleta y yo soy tu entrenadora, ambos tenemos la misma meta. Mi tarea como psicóloga consiste en guiarte hacia la meta, mostrándote los recursos y las herramientas para que llegues, pero yo no puedo correr por ti. Lo mismo si imaginas que eres cocinero: yo te daré los ingredientes que necesitas para hacer esa receta tan rica, pero los ingredientes debes mezclarlos tú, yo no puedo hacerlo por ti. Eso sí, en ese proceso en el que te guío y acompaño, intentamos que siempre sea desde el lado de la fortaleza, de la seguridad. Es decir, ir al psicólogo no significa ir a sufrir más, a sentirnos más inseguros, a desestabilizarnos aún más.
En muchas ocasiones, será necesario abrir la caja de pandora e indagar en lo que está ocurriendo, pero eso no implica remover por remover, sin más. Hay personas que les da pereza o sienten miedo ante la idea de remover el pasado o aspectos que hacen daño pero, aunque se llegue a abrir esa caja de los recuerdos y a trabajar cosas que nos provocan emociones desagradables, la abrimos poquito a poco, siempre dentro de un marco de seguridad y potenciando sus fortalezas y capacidades, adaptándonos al ritmo del paciente, dándole más recursos para ir obteniendo más seguridad y fortaleza para avanzar en ese proceso.
En definitiva, sufrir no es necesario. Podemos y merecemos sentirnos bien y hacer los cambios que necesitamos para estar satisfechos con nuestra vida y con nosotros mismos. Cuando nosotros cambiamos, todo cambia a nuestro alrededor. Nadie ha dicho que sea fácil pero el esfuerzo vale mucho la pena, sobre todo cuando empezamos a ver los primeros cambios y empezamos a sentirnos mejor.
También puedes visualizar el siguiente vídeo de mi canal en YouTube donde explico 5 razones por las que acudir al psicólogo.
Lorena González López
Psicóloga en Avanza Psicología. Avilés – Asturias
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