¿Qué sabes sobre la hipnosis?¿Te da miedo pensar que en estado de hipnosis pierdes la voluntad?¿Tienes prejuicios sobre la hipnosis?
La hipnosis ha sido y es un campo de investigación vastísimo, con una tradición centenaria pero, a veces, vinculada al espectáculo debido al mal uso realizado por parte de magos y prestidigitadores que utilizaban trucos malintencionados para dejar atónitos a un público ignorante en las técnicas y habilidades utilizadas por éstos. Dentro del campo científico de la psicología, la hipnosis está siendo usada para incrementar la eficacia de los tratamientos médicos y psicológicos desde hace decenas de años.
Es más, los expertos señalan que “la evidencia empírica indica, claramente, que la hipnosis especialmente en el campo de la salud, incrementa la eficacia de las prestaciones, así como su eficiencia, tanto en cuanto a la satisfacción del cliente/paciente, como en el ahorro de tiempo y dinero, con todo lo que ello supone para la administración. Supone una cuestión deontológica informar al paciente de los beneficios que le puede reportar utilizar la hipnosis, y defender su uso, también, dentro del ámbito de la salud pública.”
Sin embargo, a pesar de su evidente efectividad contrastada, a nivel social aún existen muchos prejuicios a la hora de realizar una terapia con hipnosis. Señalamos a continuación los mitos más comunes sobre la hipnosis:
Mito 1: “La hipnosis no pertenece al campo de la psicología científica. Quienes la practican suelen ser charlatanes, curanderos u hombres del espectáculo. Las personas que mejoran con ella son crédulas, ignorantes y dependientes”. Autores, psicólogos y médicos de renombre han utilizado con éxito las técnicas hipnóticas en personas que no mostraban ninguna patología, ni siquiera eran personas altamente sugestionables. Lo que cabe resaltar es la normalidad de las personas que pueden responder a las sugestiones hipnóticas, y no por ello ser crédulos o ignorantes.
Mito 2: “La hipnosis puede dejar a la persona enganchada en un trance, de forma que, al no poder salir del trance hipnótico, quedaría mermada en su volición o devendría en un demente”. Es importante resaltar que el concepto de trance es descriptivo (solo se utiliza para describir el estado alcanzado tras la inducción inicial), por lo tanto es imposible que alguien se quede enganchado en algo que no existe. Hay estudios que indican que sólo el 1% de las personas que han realizado hipnosis, después no recuerdan nada, y aún así eso no significa que pierdan su voluntad o queden a merced del hipnotizador.
Mito 3: “La hipnosis puede explicitar o agravar psicopatologías latentes de la persona. Incluso puede desarrollar alteraciones psíquicas en los individuos sanos. Los individuos con problemas psicopatológicos pueden empeorar con la hipnosis”. Conviene enfatizar que las investigaciones apuntan a que la hipnosis es útil precisamente donde se pensaba que podría dañar más, y que parece ser una estrategia eficaz y eficiente como ayuda, para casi cualquier tipo de trastorno psicológico.
Mito 4: “La hipnosis provoca un estado similar al sueño, en el que la persona muestra unas características especiales. Si no se alcanzan tales características, la persona no está hipnotizada. Sólo se puede estar en esa situación especial si se ha recibido un método de inducción hipnótica”. La hipnosis no implica ninguna clase de sueño, la apariencia hipnótica habitual (relajación, ojos cerrados..) no es sino una forma más de usar la sugestión hipnótica. De hecho, existen otras clases de inducción hipnótica y manejo de sugestiones que nada tienen que ver con la apariencia tradicional de relajación; como puede ser la hipnosis despierta, activo-alerta…
Mito 5: “La hipnosis elimina y anula el control voluntario de la persona. Ésta deviene en autónoma en manos del hipnotizador, por lo que puede cometer actos delictivos, antisociales, inmorales o que le llevan al ridículo social”. A pesar de lo que se ha difundido en shows y medios de comunicación, la hipnosis no es un medio eficaz para anular la voluntad de nadie, por lo que difícilmente se puede obligar a nadie a que cometa actos que no desea. Científicamente no existe ningún dato comprobado de que alguien haya obrado en la realidad contra su voluntad, debido a la hipnosis.
Mito 6: “La hipnosis provoca reacciones inusuales, excepcionales y cuasi mágicas en las personas”. Es preciso aclarar contundentemente que bajo hipnosis sólo ocurren las cosas que ocurren también fuera de ella. Es decir, las sugestiones hipnóticas no provocan reacciones ni competencias que la persona no posea ya en su repertorio.
Mito 7: “La hipnosis es una terapia (hipnoterapia) sumamente útil, rápida y eficaz, que no exige ningún esfuerzo por parte del cliente para cambiar de comportamiento. Sólo las personas muy susceptibles, sin embargo, pueden beneficiarse de ella”. La hipnosis no es una terapia sino un complemento o técnica dentro de la psicología y no produce milagros. El hecho de que se observen reacciones y resultados excepcionales sólo indica que las personas que han reaccionado de tal modo son en sí mismas excepcionales, no la hipnosis.
A todo lo anterior, cabe añadir una última norma que dice así:
Si una persona no está capacitada para tratar un problema sin hipnosis, entonces tampoco lo estará para tratarlo con hipnosis
Fuente: “Hipnosis” de Antonio Capafons
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