Ayer mismo me volví a encontrar con esta bonita carta escrita desde el punto de vista de un hijo y dirigida a todos los padres del mundo. Son cuestiones básicas en toda educación que no deberíamos pasar por alto. Mientras lees, imagina a tu propio hijo o hija hablándote y te será más fácil comprender todo el significado y la carga emocional que esta carta lleva implícito. Espero que disfrutes de ella y vuelvas a leerla cada vez que lo necesites.
Queridos Papá y Mamá:
No me des todo lo que te pido. A veces, sólo pido para ver hasta cuánto puedo ganar.
No me grites. Te respeto menos cuando lo hacer; y me enseñas a gritar a mi también y….. yo no quiero hacerlo.
No me des siempre órdenes. Si en vez de órdenes, a veces me pidieras las cosas, yo lo haría más rápido y con más gusto.
Cumple las promesas, buenas y malas. Si me prometes un premio, dámelo; pero también si es un castigo.
No me compares con nadie, especialmente con mi hermano o mi hermana. Si tú me haces sentir mejor que los demás, alguien va a sufrir; y si me haces sentir peor que los demás, seré yo quien sufra.
No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer. Decide y mantén esa decisión. Déjame valerme por mí mismo. Si tú haces todo por mí, yo nunca podré aprender.
No digas mentiras delante de mí, ni me pidas que las diga por ti, aunque sea para sacarte de un apuro. Me haces sentir mal y perder la confianza en lo que me dices.
Cuando yo hago algo malo, no me exijas que te diga el por qué lo hice. A veces ni yo mismo lo sé.
Cuando estés equivocado en algo, admítelo, y crecerá la buena opinión que yo tengo de ti; y así, me enseñarás a admitir mis equivocaciones.
Trátame con la misma amabilidad y cordialidad con que tratas a tus amigos. Que seamos familia no quiere decir que no podamos ser amigos también.
No me digas que haga una cosa si tu no la haces. Yo aprenderé siempre lo que tú hagas aunque no me lo digas. Pero nunca haré lo que tú digas y no hagas.
Cuando te cuente un problema mío, no me digas “no tengo tiempo para bobadas” o “eso no tiene importancia”. Trata de comprenderme y ayudarme.
Quiéreme y dímelo. A mí me gusta oírtelo decir.
Porque yo también os quiero papá y mamá!
[quotes style=»classic» align=»center» author=»»]La misión de los padres es proporcionar a sus hijos unas fuertes raíces, para después, darles unas grandes alas con las que volar[/quotes]
Deja una respuesta